Nuestro Universo en Movimiento

Por Víctor Torres Roldán

Se espera que en la 2a Noche de las Estrellas unas doscientas mil familias observen a Marte, Venus y Saturno a través de telescopios. El evento se llevará a cabo el sábado 17 de abril de 2010 en 30 plazas públicas, parques y sitios arqueológicos de 26 estados del país. Doscientas instituciones académicas, planetarios y sociedades de astrónomos, en coordinación con gobiernos, el INAH y el apoyo de la Embajada de Francia y la red de Alianzas Francesas, prestarán miles de telescopios y guiarán al público por el cielo nocturno.

Esa noche, uno de los tres primeros objetos celestes en aparecer será Marte, un lucero rojo que brillará supremo en la parte más alta del cielo al ponerse el sol. Entre Marte y el sol poniente se verá resplandecer a Venus sobre la constelación de Aries, junto a una luna creciente de apenas dos días parecida a un diente de serpiente.

Es una gran oportunidad para aprender a ver los planetas y observar como se mueven durante las siguientes semanas. En enero Júpiter aparece siguiendo la puesta del sol en el poniente hasta que a principios de febrero desaparece detrás del sol. Júpiter reaparece en el crepúsculo antes del sol a mediados de marzo, continuando su ascenso por el cielo nocturno durante el 2010.

Venus aparece con máxima luminosidad como Lucero de la Mañana el 27 de marzo, sobre Aries, en abril en las Pléyades, en mayo en Géminis, en junio en Cáncer, en julio estará en Leo y alcanzará a Saturno y a Marte en una triple conjunción espectacular en la constelación de Virgo, que será visible alto en el cielo poniente al ponerse el sol el 8 de agosto de 2010.

El 28 de febrero Marte, el planeta rojo estará en conjunción con Luna Llena en Cáncer. A partir de la Noche de las Estrellas el 17 de abril, y durante los siguientes cinco días, la luna saldrá cada vez más alto, avanzando desde su posición en las Pléyades, sobre las constelaciones del Zodiaco, por dos días viajará por Tauro y el tercer y cuarto día estará en Géminis y cuando llegue al cuarto creciente el 21 de abril, otra vez entrará en conjunción con Marte en lo alto del cielo al ponerse el sol. La astronomía es movimiento.

Este evento marcará el momento en que Marte, quien desde su conjunción con luna llena el 30 de enero viajaba lentamente hacia el oeste sobre la constelación de Cáncer, cambia de dirección y empieza a moverse cada día más rápido hacia el oriente, pasando por Leo y alcanzando a Saturno tres meses después en Virgo, el 31 de julio, muy cerca de Venus.

En la Noche de las Estrellas Saturno se identificará fácilmente como un lucero amarillento a la mitad del camino entre Marte y el horizonte Este, justo entre la estrella azul Regulus y la blanca Spica. Saturno es un planeta muy lento que durante el 2010 estará estacionado sobre la constelación de Virgo. La primera tarea de un observador del cielo es aprender las constelaciones de estrellas fijas de colores distintivos, de esta forma se puede apreciar y medir el movimiento de los astros. La astronomía es color en movimiento.

Marte continuará su carrera hacia el este y no se detendrá sino hasta pasados poco más de dos años. Debido a la complejidad de la órbita de Marte, no fue sino hasta hace 400 años cuando finamente Kepler resolvió su movimiento y el del todos los planetas. En 1609 Kepler publicó las tres leyes del movimiento del sistema solar en su libro Astronomía Nova, ahí dice:

“Por medio del estudio de la órbita de Marte, tendremos que llegar a los secretos de la astronomía o permanecer para siempre en su ignorancia."

Cuatro décadas antes y a la edad de 17 años el astrónomo Tycho Brahe escribió en 1563:

“He estudiado todas las cartas celestes, las estrellas y los planetas y no hay coincidencia entre ellas. Cada astrónomo parece tener su propia forma y método para seguir planetas y todas son distintas. Lo que se requiere es un proyecto a largo plazo que tenga como objetivo elaborar las cartas del cielo, para que se lleve a cabo desde una sola ubicación y durante varios años”.

Las precisas mediciones de Tycho sobre Marte permitieron a Kepler resolver el movimiento del sistema solar. Con el surgimiento de observatorios equipados con telescopios y sobre todo cuando se empezaron a usar placas fotográficas, se descubrió que no sólo los planetas, sino las estrellas también se movían cuando se comparaban fotos sucesivas de la misma región del cielo.

Por el estudio del movimiento de los objetos del cielo profundo se descubrió que éstos parecen alejarse a gran velocidad a partir de un punto en el Universo. Imaginando que esos movimientos pudieran regresarse hasta que los objetos celestes coinciden en un solo punto, el astrónomo Hubble pudo en 1924, determinar por primera vez la edad del universo.

Otra de las grandes preguntas que el hombre hizo sobre un cielo como el de la Noche de las Estrellas fué: por qué tienen distintos colores las estrellas, que tiene una anécdota maravillosa sobre cómo el razonamiento astronómico rompe barreras que parecen infranqueables.

En 1842 el filósofo Augusto Comnte, escribió:

“De todos los objetos, los planetas son aquellos que parecen tener aspecto menos variado. Vemos como podríamos determinar sus formas, distancias, masas y movimientos, pero algo que jamás podremos conocer es su composición química o estructura mineralógica, y menos aún los organismos viviendo en sus superficie…” Por extensión tampoco se podría conocer la composición química de las estrellas!!

Apenas 30 años después de que Comnte publicara sus conclusiones, se acopló un prisma a la luz de las estrellas que los telescopios recogían y al compararlo con la luz que los compuestos conocidos emitían o absorbían, se empezó a descifrar la composición química de las estrellas,
Invitamos al público a que nos acompañe por este viaje fantástico de color y movimiento que es el cielo nocturno.